domingo, 1 de agosto de 2010

TRADICIÓN ORAL DEL CORREGIMIENTO TRIBUNAS

SEÑORA LEOCILA ARANGO DE RESTREPO
EDAD: 81 años
PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: 48 años


Dorancé venía de un estanquillo poruqe era muy toma trago (mi hermano); él venía a la 1:00 a.m. aproximadamente, más arriba de donde queda el billar de Tribunas, de un momento a otro sintió un escalofrío y se le puso la piel de gallina.

Él miró un barranco que había al lado derecho cuando vió un esqueleto, pero el cuerpo era como un barril, los brazos y las piernas eran palos de escoba muy delgaditos; entonces mi hermano cogió a prender la linterna, pero no le respondieron las manos y también tiró a coger el machete y tampoco; entonces el asusto bajó levitando como una sombra, cuando pasó por donde estaba mi hermano en la mitad del camino paró y le echó fuego por la boca y su rostro era como una calavera, luego siguió caminando hacia un alambrado, atravesó por el cerco sin agacharse, pasó como una sombra y allí desapareció; entonces mi hermano logró moverse y siguió su camino; al llegar a casa empujóm la puerta y cayó en la cama privado.

A la mañana al ver que no se levantaba a trabajar, lo fueron a llamar y él contó lo sucedido muy nervioso.


MARIAN GALVIS JIMÉNEZ
EDAD: 65 Años
PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: 40 Años aproximadamente


Hace mucho tiempo mi abuelita se fué con mi tía Gladis y mis primos a traer leña para el fogón ya que tenían que hacer empanadas al día siguiente, entonces mi abuelita iba por el bosque, cuando mi abuela se fue para más adentro, mientras que mi tía y mis primos se quedaron en la entrada de aquel bosque; entonces mi abuelita se "perdió" o fue mejor dicho "perdida", entonces mi abuelita no se volvió a dar cuenta de nada, y ella solo recuerda que llevaba un machete en la mano, entonces después ella sintió que estaba al otro lado de la finca, sin ella darse cuenta de lo sucedido; luego ella al verse perdida vió un tanque grande de un acueducto que daba agua para la vereda Yarumal; entonces como ella ya lo conocía se basó en ese tanque para salira a la carretera y cuando ella salió escuchaba lejos que la estaban llamando mis primos y al salir ella se dió cuenta que ese duende la había hecho perder, luego ella llegó a la casa muy asustada sin leña ni nada, además asustada; y que si ella no hubiera conocido ese tanque quien sabe que hubiese hecho.


MELBA PÉREZ
EDAD: 73 Años
PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: 60 Años


En esta vereda siempre se ha dicho que hay una guaca indígena, esta guaca la cuida un duende que vive enun árbol de mango; el duende más de una vez ha hecho que los hombres que pasan borrachos entre las 12:00 m. y las 3:00 a.m. desaparezcan, los hace perder más o menos tres (3) días y luego no se acuerdan de lo que pasó.

También he escuchado llorar en Semana Santa a un bebé en una finca que se llama La Marianita, ya que por esa fecha hace más o menos 20 años una señora se hizo un aborto en esa finca.


JOSÉ MORALES ALARCÓN
EDAD: 74 Años
TIEMPO DE PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: 14 Años


En la vereda abundan muchas leyendas como el duende y la llorona, principalmente en la cañada. El duende lo han visto como un viejito chiquito de sombrero, zapatos rojos con vestido verde.


Don José cuenta que una vez venía a las 12 de la noche, cuando sintió que alguien se le tiraba desde un barranco, lo cual le asustó mucho y voltió a mirar para atrás para ver si lo iban a robar, pero no vió a nadie, solo el silencio y un frío; él siguió su camino cuando sintió que alguien andaba y a la vez trotaba tras él pero no era nadie.

Cerca de aquí en el puente apodado peñitas, en donde hay un barranco alto, los jueves y viernes santo se ilumina y arde; dicen que es una guaca protegida por el espíritu del indio propietario, ellos no eran lo suficientemente inteligentes, por eso enterraban las guacas por mero consejo del diablo, quien pretendía que ellos se enterraran con sus pertenencias para quedarse con sus almas, pero como no estaban bautizados no tenían alma, así que al diablo le iba muy mal porque no obtenía nada.


ORFANELLY RAMÍREZ
EDAD: 42 Años
PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: Toda su vida


Hace mucho tiempo al acostarme y quedarme dormida sentía un gran peso sobre mí, sentía que me ahogaba, intentaba gritar para decirle a alguien que me ayudara, pero no era capaz; al contarle a los demás me decían que probablemente era una bruja, que pusiera una tijer abierta debajo de mi almohada; al llegar la noche hice lo que me recomendaron y cuando me que dé dormida un fuerte ruido me despertó, ese ruído era como un aleteo que se sentía en las paredes, después de eso no volví a sentir nada.


Cuando yo era niña, en mi casa no había electricidad, y el lavadero quedaba en el patio, y a mí me tocaba ir por agua; un día después de sacar el agua dí la vuelta y detrás de mí había un hombre grande vestido completamente de negro y fumando tabaco, me asusté mucho y grité y ese hombre desapareció.

Cuando les conté a los que estaban en mi casa, más precisamente en el corredor, no me creyeron y se burlaron de mí; cuando de pronto sin que nadie se lo imaginara ese hombre se les apareció y desapareció en un instante.



JOSÉ BENITO LUNA JIMÉNEZ
EDAD: 82 Años
TIEMPO DE PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: Más de 50 años.


Dicen que por la quebrada llamada Altamira, solía escucharse gemidos de una mujer que subía y bajaba por la cañada; dicen que era la llorona.


Don José Benito dice que un día el con otrso cinco (5) amigos decidieron irse a amanecer esperando que bajara la llorona; dice que esa noche, la escuchaban muy lejos pero no se acercaba a donde estaban ellos, se llegaron las 12:45 a.m. y sintieron un frío muy fuerte, que alguien les movía los palos; esa noche se perdieron y fueron a caer a la quebrada, anduvieron varias horas por la quebrada y no encontraban la salida y que algo los perseguía, salieron corriendo de la quebrada abajo hasata que encontraron una casa abandonada, ahí amanecieron, al otro día estaban todos rasguñados, con morados y chupados en todo el cuerpo y que no volvieron a hacer una cosa de esas.

CENELIA ZAPATA
EDAD: 69 Años
TIEMPO DE PERMANENCIA EN LA COMUNIDAD: 62 Años


La señora Cenelia Zapata cuenta que el Corregimiento de Tribunas Córcega fue creado en el año de 1992 y que este ha estado conformado por 16 veredas desde entonces que son: La Gramínea, Manzano, Laguneta, Jordán, Condina, Cantamonos, Tricorcega, Triconsota, Yarumito, Huertas, Guayabal, Alto Alegrías, Altamira, Montelargo, Guayabo Guadalajara, y Córcega (Bohíos).

Ella dice que muchos años atrás antes de conformarse el corregimiento por las veredas, ella habitaba en esta población, aproximadamente unos 47 años atrás, el transporte para entrar a este, era en mula, caballo o en jeeps para cargar el mercado o las cosas necesarias para ellos, cada vez que iban a la ciudad de Pereira, lo que ahora es el Colegio José Antonio Galán no estaba, solo estaba la planta de la escuela la cual dono le señor Germán Cardona para la educación de los jóvenes analfabetas, ya que a estos les tocaba era trabajar para poder conseguirse la comida.

En el lugar donde se encuentra la Iglesia Niño Jesús de Praga en estos momentos, antes solo había potreros los que pertenecían a la señora Mercedes Naranjo, ella fue la que cedió el terreno para que construyeran la iglesia; esta fue construida en esterilla y el primer párroco que llego allí se llamaba Marco Tulio.

La educación que hay ahora no es como la de antes, ya que los únicos que podían estudiar en ese entonces eran las personas que tenían plata porque las personas pobres no tenían como comprar los útiles o no podían dejar de trabajar para conseguir “la papita”.

Tribunas no era tan poblado en ese entonces, solo habían 4 fincas en las que a ellas como mujeres les tocaba encargarse de los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos para que el hombre de la casa fuera a trabajar en los cultivos de café, plátano, etc.

La señora Cenelia Zapata dice que a comparación del corregimiento pasado al presente hay mucha diferencia ya que las vías no eran en pavimento como lo es ahora sino en piedra, las ayudas que brindaban ahora no las tenían antes, no habían aparatos tecnológicos como los hay ahora en cantidad y la población ha aumentado mucho ya que antes solo habitaban unos cuantos campesinos.

Nos comparte que en sus 62 años de habitar este corregimiento todavía se acostumbra la misma paz y tranquilidad desde que fue fundado y asegura que a sus 69 años de edad quiere que sus últimos días sean en su lugar de crianza (Tribunas Córcega).


OTILIA HERNANDEZ
EDAD: 72 AÑOS
TIEMPO DE PERMANENCIA: 30 AÑOS


La señora Otilia Hernández cuenta que el Corregimiento de Tribunas Córcega no existía tanta población como la actual, pues la señora nos dice que solo existían unas 8 o 12 casas y estás quedaban demasiado retiradas y cuando una persona se enfermaba, no había posibilidad de llevarla a un centro médico sino que las personas tenían que someterse a los remedios caseros que ellas mismas sabían elaborar en sus propias casas; los medios de transporte más comunes eran los jeeps y las carretillas y que el jeep era el transporte mediante el cual las personas podían salir de sus veredas porque en sus carreteras estrechas era casi imposible transitar en las épocas lluviosas, en sus fincas ellos cultivaban lo necesario para su supervivencia como el plátano, la yuca, la arracacha y frutas como la guayaba, naranja, tomate, papaya y muchos más derivados que en esta época las personas compartían lo que tenían, con esto no era necesario ir a robar, solo bastaba con pedir y a nadie se le negaba nada.


MARIA LIBIA GONZALEZ CASTRO
EDAD: 78 AÑOS
TIEMPO DE PERMANENCIA: 65 AÑOS


La señora María Libia cuenta que a la edad de 10 años llego a vivir a esta vereda de Tribunas Córcega, vivía con sus padres y una hermana en una finca muy alejada del colegio, en este tiempo escuela llamada “escuela Mixta Tribunas”, por su lejanía la madre de doña Libia no le permitía la asistencia regular a las clases cotidianas, el argumento que planteaba su progenitora era por el difícil acceso a dicho plantel, pues el camino era camino de herradura o camino de trocha.

Tenía que caminar un buen trecho en pantuflas, para luego colocarse las zapatillas escolares. La mayoría de las casas eran de guadua o bahareque de las cuales en la actualidad existen algunas.

La zona era un poco poblada, solo unas pocas casas eran distantes. La zona era atravesada por una carretera principal que conducía a la ciudad donde se contaba con un solo medio de transporte llamado carriol, la carretera no era pavimentada, era pedregosa, lo que ocasionaba maltratos y dolencias a los usuarios del transporte y transeúntes.

Existían los llamados cuenteros, quienes enfrascaban la zona en una serie de cuentos y fábulas que atemorizaban a los habitantes.

Una experiencia vivida en carne propia “una vez, iba hacia una finca por el Otún a llevar una leche y de un momento a otro me sentí perdida ya que había visto un señor muy extraño de aspecto irregular, después de un rato encontré un vecino que me ayudó a salir de allí.

Con el pasar de los años esta zona se fue poblando y se formaron veredas, pavimentaros la carretera y ahora Tribunas es uno de los corregimientos más hermosos, su comunidad es más unida y tiene su propio acueducto, “Tribunas Córcega es como un sitio turístico”


GILDARDO CORREA
EDAD: 63 AÑOS
TIEMPO DE PERMANENCIA: 63 AÑOS


Hace 50 años el corregimiento era cafetales, potreros y montes, en esa época las fincas quedaban muy lejanas, en lo cual era muy solo, la carretera era en forma de un callejón, se podía decir así, porque era muy angostico y era muy maluco de caminar porque cuando llovía se volvía un pantanero.

Después con el pasar de los tiempos con colaboración de la alcaldía pudieron construir la vía principal que va de Pereira a Armenia, con la cual las personas se sintieron muy contentas ya que podían contar con una mayor comodidad y podían andar tranquilamente, lo mismo para los que manejaban los carros.

A medida que fueron transcurriendo los años fueron empezando a construir casas y poco a poco se fue volviendo en sectores como por ejemplo: Guacari, el Jordán, Bohíos, Villa Amparo, etc. Luego una señora llamada Mercedes Naranjo de Pineda donó un lote para la capilla que ahora es la iglesia Niño Jesús de Praga; había una escuela que era una casa de bahareque amarilla con chambranas del mismo color donde cursé mi primaria y que ahora es donde queda el Colegio José Antonio Galán.

Hice la primera comunión descalzo ya que mi familia era de bajos recursos, cuando tenía 16 años me puse a montar bicicleta con un primo y como no sabía montar mucho, me fui contra un poste y que gracias a Dios no me pasó mayor cosa, después por la noche como vivíamos cerca de la central, tarde de la noche se escuchaba durísimo una persona que subía y bajaba entaconada, me causó mucho miedo y me pase para la pieza de mi mamá.









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